¿Cómo conseguir un bronceado de manera rápida y segura?
Nos encanta tomar el sol en verano, y no es solo por ese colorcito tan favorecedor que va cogiendo nuestra piel, sino que nos gusta tumbarnos al sol, relajarnos, no hacer nada y darnos un bañito de vez en cuando. ¡Qué maravilla!
Alimentos que aceleran el bronceado y protegen la piel
Para conseguir un moreno ideal de forma rápida y segura, además de limitar la exposición al sol y usar filtros solares, podemos incluir una serie de alimentos en nuestra dieta. Veamos cuáles son.
- El más conocido de los alimentos que favorecen el bronceado es la zanahoria. La zanahoria, así como las frutas y hortalizas de color amarillo, naranja o rojo, tienen un compuesto llamado betacaroteno. El betacaroteno se transforma en vitamina A que aumenta la producción de melanina y favorece el bronceado. Además, protege tu piel de los efectos de los radicales libres. Pimientos, boniatos, calabaza, mangos, melocotones, nectarinas, melones son ricos en betacaroteno. Pero también algunas hortalizas de color verde como espinacas, acelgas o brócoli.
- La vitamina B es otro de los micronutrientes que no debe faltar en tu dieta para conseguir un buen bronceado y mantener tu piel sana, ya que contribuye a mantener la hidratación natural de la piel, y esto es muy importante cuando tomamos el sol. La vitamina B se encuentra en las proteínas de la carne, el pollo, el pescado, los huevos y los lácteos.
- Los antioxidantes son fundamentales también para combatir a los radicales libres que producen el envejecimiento de la piel. Existen diversas familias de antioxidantes que se encuentran en frutas y verduras. Por ejemplo, la luteína abunda en las hortalizas de hoja verde. El licopeno en la sandía y los tomates. Y el selenio, que se encuentra en las legumbres, los cereales integrales, los frutos secos y el pescado.
Como puedes ver, una dieta variada, abundante en frutas y hortalizas, que incluya legumbres, frutos secos y proteínas, contribuye a acelerar tu moreno de forma saludable.
De todos modos, no olvides protegerte del sol
- Evita las exposiciones largas y en las horas de mayor incidencia.
- Usa cremas protectoras con filtros solares y aplícalas de forma abundante media hora antes de la exposición al sol y de forma repetida, especialmente si tomas un baño.
- Busca la sombra cuando sea posible o llévala contigo: usa una sobrilla y un sombrero.
- Hidrátate de forma correcta. El agua fresca es una excelente opción, pero un batido de fruta natural te aportará un extra de los nutrientes tan necesarios que hemos comentado. También puedes llevar contigo una fiambrera con fruta cortada.
- Después de la exposición al sol, hidrata tu piel de forma abundante con una loción hidratante. Aplícala de forma generosa después de la ducha y repite a lo largo del día si sientes tu piel seca, tirante, caliente o enrojecida.
Disfruta del sol, siempre con moderación, pero no te prives… ya sabes que es una fuente de vitamina D y que nos hace sentir fenomenal. ¡Y sácale todo el partido al verano!