El estrés es la forma que tiene nuestro cuerpo y nuestra mente para prepararse para la acción, cuando tenemos que darlo todo o nos enfrentamos a una elección delicada o importante puede aparecer estrés y eso es perfectamente normal. Nuestro cuerpo se prepara para enfrentar un peligro o huir. La ansiedad sería la sensación de temor o nerviosismo que desencadena el estrés. No nos referimos aquí a la crisis de ansiedad aguda, que es otra cosa.


Si la ansiedad y el estrés aparecen de forma puntual y nos ayudan a enfrentar las presiones del día, perfecto, pero cuando aparecen de forma constante y no sabemos identificar el motivo que los desencadena, es importante enfrentarlos. Veamos algunas actividades para combatir el estrés y la ansiedad.


5 ideas para combatir la ansiedad y el estrés

La mejor manera de atacar el estrés y la ansiedad de forma natural es añadiendo algunas actividades y rutinas a nuestro día a día. Veámoslo:


Muévete cada día


Mantener un estilo de vida activo o hacer algo de ejercicio cada día nos ayudará a sentirnos mejor y más enfocados. Puede ser ir a nadar, ir al gimnasio, ir a correr o simplemente dar un paseo de media hora. También es muy recomendables los ejercicios que conectan cuerpo y mente, como el pilates, el yoga o el taichi. Si lo hacemos por la mañana, notaremos su efecto beneficioso a lo largo de todo el día. Pero si hay un momento de la jornada que nos causa especial inquietud, intentemos hacerlo antes de que llegue.


Respira, medita y relájate


Siempre hay que acordarse de respirar, de forma profunda, a pleno pulmón. ¿Cuántas veces nos olvidamos de respirar y contenemos el aire atrapado en nuestros pulmones? Nos puede ayudar en el momento estresante a bajar el nerviosismo. Practicar técnicas de relajación y meditación nos puede ayudar a centrarnos en el momento presente y enfocar nuestra atención.


Sal al encuentro de la naturaleza


Salir a pasear por el campo o la montaña tiene un efecto calmante y nos hace conectar con el planeta y nosotros mismos. En la tranquilidad de los entornos naturales todo parece ir más lento y eso nos aporta serenidad. También puede servir bajar a un parque cercano. Aquí también es importante la constancia: salir al campo una vez por semana o bajar al parque a merendar todas las tardes.


Practica una afición, un pasatiempo o un hobbyLas aficiones que nos gustan tienen grandes beneficios para nuestra tranquilidad. La concentración y atención que requieren pueden ayudarnos a olvidar otras preocupaciones. También nos ayudan a ocupar nuestro tiempo con actividades más enriquecedoras que ver la tele y a no estar ociosos. Por el contrario, si uno de tus problemas es la falta de tiempo, reservarte un momento para ti te ayuda a poner en valor tus necesidades y deseos.


Aquí nos sirve cualquier cosa que hagamos por placer, desde trabajos manuales, a coser o cocinar siempre que lo hagamos por gusto, actividades artísticas como pintar o cantar. Reservemos y dediquemos un tiempo de forma regular para hacer algo que nos gusta.


Visita a familiares y amigos


Tener un círculo de personas cercanas con las que podamos compartir nuestras inquietudes es fundamental para nuestro bienestar. Poder hablar de lo que nos inquieta tiene un gran poder liberador y relajante. Pero hay que escoger bien a quién le contamos lo que nos pasa, escoger a alguien que nos deje hablar, que nos escuche, que no nos juzgue y que vaya a estar a nuestro lado para darnos apoyo. ¿Por qué no establecer una tarde semanal con esa amistad con la que tienes una conexión especial?


A veces, el estrés y la ansiedad no proceden del estilo de vida frenético al que estamos acostumbrados, sino de un evento traumático concreto.

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* Los complementos alimenticios no sustituyen una dieta variada y equilibrada y un modo de vida sano.