Agua, salud y Sebastian Kneipp
Esta idea no surgió por casualidad; al fin y al cabo, el hijo de un tejedor bávaro ya era capaz de convencerse del efecto beneficioso del agua para la salud cuando era adolescente. Kneipp llevaba más de dos años padeciendo tuberculosis cuando, en 1849, encontró un libro sobre los efectos del agua. Según este libro, el agua fría en particular es saludable y ayuda a combatir una gran variedad de dolencias.