Mascarillas faciales de tejido para un rostro radiante
En mayor o menor medida, en verano todos sometemos a nuestra piel a varios de sus enemigos declarados. El más conocido y habitual es el exceso de radiación solar, tan dañina para la salud de la dermis, pero hay otros elementos propios de esta época del año que aconsejan brindarle a la piel de la cara un cuidado especial.
Así, en verano nos duchamos con mayor frecuencia, lo que desgasta la capa protectora de la dermis. Además, el rostro se ve expuesto al agresivo efecto de los aparatos de aire acondicionado, que hacen que la piel se reseque con facilidad. Añádele factores que no conocen de estaciones, como el estrés, el cansancio o no dormir lo suficiente y ya puedes imaginar el resultado: un rostro de aspecto marchito, sin brillo, e incluso prematuramente envejecido…
A menos claro está que tomes medidas. Y pocas más efectivas que mimar tu rostro con una mascarilla facial.
La mascarilla de tejido: un todo en uno para mimar tu piel
Puede que no sea un elemento tan habitual en el cuidado del rostro como las cremas hidratantes o los tónicos faciales, pero la mascarilla facial es un extraordinario aliado de la salud del rostro. Las mascarillas con efecto purificador liberan la piel de la cara de impurezas: la hidrata y la remineraliza, revitaliza tanto la superficie como las capas profundas de la dermis y ayuda a renovar el colágeno que le confiere su elasticidad. En definitiva, un auténtico todo en uno.
Las mascarillas faciales de tejido Kneipp son el mejor ejemplo del extraordinario efecto que una mascarilla puede ofrecernos cuando deseamos darle a nuestra cara un aspecto más fresco y radiante. Su fórmula incluye ingredientes activos con efecto potenciado, ya que gracias al tejido los ingredientes son mejor absorbidos durante el tiempo de aplicación (10-15min). Así, la propia mascarilla de tejido actúa como escudo protector que retiene sus propiedades, como es el caso de la mascarilla Hydro Car con efecto 24 horas. El resultado es un rostro de aspecto vivo y saludable.
Además, en Kneipp sabemos que un rostro natural es un rostro bello, por ello nuestras nuevas mascarillas faciales contiene ingredientes de origen natural y es biodegradable, como es el caso del tejido de la mascarilla, la viscosa. Es libre de parafinas, siliconas o microplásticos. Por ello puedes aplicarlas sin problema hasta dos o tres veces por semana.
Mejor que una mascarilla casera: tres pasos… ¡y listo!
Olvídate de las engorrosas mascarillas caseras, que hay que preparar y luego limpiar bajo el grifo y que a menudo puede incluso acabar irritando la piel. Aplicar y retirar tu mascarilla facial de tejido es muy fácil y cómodo, sólo debes seguir tres pasos muy sencillos:
1. Antes de aplicarla, limpia bien la cara. Es el mejor modo de preparar la piel para que absorba por completo los ingredientes activos que la mascarilla de tejido contiene.
2. Aplica la mascarilla facial y déjala actuar durante 10-15 minutos. Éste es tu momento de cuidado y relax: relájate y siente cómo, poco a poco, la mascarilla de tejido hace su efecto en el rostro. Es el momento ideal para sentir el poder aromacológico de los aceites esenciales y aprovechar estos 10-15 min para desconectar, por ejemplo, puedes leer un libro, meditar etc.
3. Pasado este tiempo, retírala. Notarás la mascarilla algo más seca, es señal de que tu piel ha absorbido sus componentes y puedes quitártela. Como no deja residuos, no necesitas enjuagarla: basta con que tires suavemente de tu mascarilla de tejido para retirarla y notar cómo la piel ha recuperado su tersura natural. En caso de que el producto no fuera sido absorbido completamente por la piel del rostro, se recomienda masajear ligeramente hacia completa absorción.
Una mascarilla de tejido para cada ocasión
Nuestro rostro no siempre precisa los mismos cuidados. A veces la piel está seca y necesitamos hidratarla en profundidad, otras veces notamos el rostro tenso y cansado, y queremos darle simplemente un extra de energía, luminosidad y firmeza.
Por ello, en Kneipp hemos creado distintos tipos de mascarilla, cada una con un efecto especial para el rostro:
- Si sientes el efecto de los contaminantes ambientales en la piel de tu rostro, puedes aprovechar la acción purificante de la mascarilla de tejido Detox Care con carbón de bambú, algas y extracto de moringa. Su efecto anti-polución le permite absorber hasta un 80% de los contaminantes ambientales acumulados en la piel*, liberando de ese modo los poros y permitiéndole respirar de nuevo.
- ¿Notas la piel seca? La mascarilla de tejido Hydro Care con extracto de agua de menta, agave y cactus es entonces tu mejor opción para que la piel de tu rostro vuelva a estar tersa y humedecida. Sus ingredientes naturales penetran en tu piel de inmediato y se mantienen de forma prolongada, ofreciéndote una intensa sensación de hidratación que se mantiene hasta 24 horas después de aplicarla*.
- Y si lo que deseas es sentir tu rostro relajado tras un día estresante o recuperar tu aspecto tras una o varias noches sin dormir, cuentas con nuestra mascarilla de tejido Chill Out. Contiene aceite de pachulí y semillas de cáñamo, que relajarán tus sentidos a la vez que devuelven a tu piel su firmeza y suavidad. La piel se siente más equilibrada y calmada*.
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