Hidroterapia: un tratamiento integral que mima tu salud
Cierra los ojos. Imagina que ya has finalizado tu jornada laboral y que puedes dedicar unos minutos a mimar tu salud con un baño relajante: ¿perfecto verdad? Los beneficios del agua son incontables y es por ello que la hidroterapia ha ido ganando cada vez más terreno en centros de bienestar y belleza. Hoy día son muchos los médicos y terapeutas que la recomiendan a todos aquellos que deseen llevar un estilo de vida saludable que tenga el bienestar como eje principal: ¿Quieres saber por qué? Te invitamos a seguir leyendo y descubrir los poderes curativos del agua.
Una tradición milenaria
El termalismo está presente en múltiples culturas de todos los tiempos. Tanto griegos como romanos advirtieron los beneficios del agua, y utilizaban los baños fríos para fortificarse. A finales del siglo XIX era común que los pacientes más pudientes pasaran largas temporadas en balnearios y termas para aliviar dolencias relacionadas sistema respiratorio. De hecho, fue en este momento cuando Sebastian Kneipp investiga como curar su tuberculosis a través de baños helados, y desarrolla más de 100 técnicas que tienen como elemento principal el chorro de agua.
El agua, un potenciador de la salud
¿Cuál es el poder curativo del agua? Los beneficios del agua son tan numerosos y se aplican a tantas dolencias que sería imposible resumirlas en un solo artículo, pero sí que podemos destacar los más importantes.
Si nos centramos en la aplicación de agua fría, podemos activar el sistema circulatorio y el ritmo cardíaco; el agua fría también consigueun importante efecto antiinflamatorio. En cambio, la aplicación de agua templada tiene una función relajante. Además, la combinación de compresión y presión del agua ayuda amejorar varices, estimular el sistema nervioso y fortalecer la musculatura, siendo una herramienta esencial para el trabajo de recuperación de lesiones ya que se puede realizar ejercicios reduciendo el impacto.
Por último, cabe destacar la hidroterapia como benefactora del sistema respiratorio, al aumentar el trabajo de respiración gracias a la inmersión.
Di adiós al estrés
El estrés y los estados de ansiedad se han convertido en la enfermedad común del siglo XXI. Estamos abocados a un ritmo frenético que nos lleva del trabajo a quehaceres infinitos, sin poder disfrutar de un minuto de silencio. El poder curativo del agua, y especialmente el agua templada, te ayudará a relajar el sistema nervioso y la musculatura, tensionada después de un largo día de trabajo, pero también y, sobre todo, a relajar tu mente centrándote por unos minutos en tu propio bienestar.
Hidroterapia en casa, ¿es posible?
¡Claro que sí! Aunque no lo creas gran parte de la magia de la hidroterapia y el termalismo es la configuración de un espacio propio y de relax donde tu bienestar se convierte en lo más importante. Por lo tanto, aunque no tengas uno de esos sofisticados jacuzzis con chorros de agua capaces de crear diferentes tipos de presión sobre el cuerpo, puedes disfrutar de los beneficios que tienen las terapias de agua.
Por ejemplo, una buena idea sería comenzar tu sesión de spa casero con una inmersión en agua fresca (25º a 30º)de dos o tres minutos,seguida de un baño en agua caliente (37º a 38º) de unos veinte minutos para conseguir la estimulación perfecta que necesitabas; o simplemente sumergirte en el agua templada para relajar la musculatura. Si tu objetivo es pasar un momento de relax, puedes completar la experiencia con nuestro gel de ducha Goodbye Stress y su fórmula de aceites esenciales de menta y romero cuya fragancia te llenará de energía positiva.
Puedes finalizar la sesión con un baño de vapor facial: solo tienes que calentar agua en una olla y añadir hierbas aromáticas como el romero e inhalar el vapor. No olvides cubrir tu cabeza con una toalla para que el vaho no escape. ¡Verás que al finalizar esta sencilla sesión de mimos te sentirás como nuevo!
¿Quieres saber más cosas sobre el poder curativo del agua? Sigue leyendo: Di adiós al estrés con un baño relajante.