Como ya sabemos, la calidad del sueño es indispensable para asegurar el buen funcionamiento tanto del sistema inmunitario como del hormonal. Además, un sueño reparador regenera y favorece la salud en general.


Debido al ritmo acelerado de vida, el estrés y algunos malos hábitos, conciliar el sueño no siempre resulta fácil y, en ocasiones, el insomnio se convierte en la peor de las pesadillas cuando llega el momento de descansar y de “recargar” nuestro cuerpo para el día siguiente. Una reducción de la calidad del sueño influye, no solo en la falta de energía y en esa sensación de agotamiento constante, sino también en nuestro apetito, ansiedad y, por ende, en el peso. Cuando sufrimos de insomnio es tan importante modificar algunas rutinas antes de disponernos a descansar, como cuidar la alimentación.


Algunos alimentos influyen en la calidad del sueño

Por sus propiedades nutricionales y por el efecto que el consumo de determinados alimentos tiene sobre nuestro organismo, existen algunos alimentos que pueden ayudarnos a conciliar el sueño y, por tanto, a dormir bien.



Para conseguir dormir mejor y tener energía para afrontar los desafíos diarios, una alimentación saludable es fundamental. Toma nota de algunos alimentos que pueden convertirse en los mejores aliados de tu descanso diario.


¿Qué tenemos que comer para dormir mejor?

Pollo, pavo y huevo

Son fuentes de proteína de alta calidad y muy ricos en triptófano, un nutriente esencial para la segregación de serotonina (hormona de la felicidad) y melatonina, el neurotransmisor que induce al sueño. Este aminoácido nos ayudará a mantenernos tranquilos y relajados, preparando nuestro cuerpo hacia la hora del sueño y conseguir así dormir mejor ya que son de fácil digestión y asimilación por parte de nuestro organismo.


Hidratos de carbono: arroz, pasta y pan. Sí, pero integrales

Aunque no lo parezca, tomar carbohidratos antes de ir a dormir puede ser una muy buena opción para descansar bien. Es importante, sin embargo, que éstos sean integrales. Los cereales integrales, además de ser saciantes, son fuente de triptófano, esencial para la producción de serotonina. Además, estos alimentos aportan un gran contenido de vitaminas del grupo B, vitales para el buen funcionamiento del sistema nervioso. Además, junto con las legumbres y las verduras, los cereales integrales aportan hidratos de carbono de absorción lenta, lo que favorece la saciedad y el bienestar.



Purés de verdura

Los purés de verduras, además de hidratar a nuestro organismo le dan “poco trabajo” al sistema digestivo y son muy nutritivos. Por lo que, gracias a su fácil digestión se convierten una buena opción como la última comida del día.


Plátano

Esta fruta, rica en hidratos de carbono y con un alto contenido en fibra, favorece la sensación de saciedad y, además, posee un alto contenido en potasio y magnesio, indispensables para la relajación muscular. Además, también contiene una buena dosis de triptófano con lo que nos ayudará a dormir bien.


Infusiones

Una infusión es perfecta antes de ir a dormir. Calentita y muy reconfortante, puede ser la mejor compañía en una noche fría. Además, una buena infusión relajante nos proporciona un momento de desconexión antes de ir a dormir y prepara el cuerpo para el sueño con lo que contribuye a asegurar un buen descanso.



Hierbaluisa, menta, lavanda… tienes a tu alcance un amplio abanico de infusiones para dormir bien y combatir el insomnio.



Como puedes ver, existen diferentes opciones para ayudar a nuestro organismo a relajarse y prepararse para las horas de sueño, tratando así de evitar el insomnio y asegurando un correcto descanso.


Si aun así conciliar el sueño no te resulta fácil, puedes contar con la ayuda de Kneipp Sueño Complet, un complemento alimenticio con una fórmula completa a base de melatonina, que contribuye a reducir el tiempo necesario para conciliar el sueño, Pasiflora, Valeriana que ayuda a mantener un sueño natural, Melisa que ayuda a una óptima relajación, Vitamina B6 que ayuda al funcionamiento normal del sistema nervioso y Zinc.