Alteraciones del sueño: ¡No puedo dormir!
La dificultad para conciliar el sueño, para permanecer dormido o despertarse demasiado pronto son las diferentes formas que toma el insomnio. Veamos cuáles son sus causas y cómo combatirlo.
¿Cuáles son las causas del insomnio?
Entre las causas más comunes del insomnio se encuentran el consumo de ciertos medicamentos, problemas de salud, hábitos de sueño, estilo de vida, consumo de sustancias excitantes o también el embarazo.
Para acabar con el insomnio, lo primero que hay que hacer es identificar las causas y ponerles remedio, siempre que sea posible.
Algunos remedios y medicamentos, incluso sin receta, pueden interferir en la calidad del sueño. Especialmente los que se recomiendan contra el resfriado y para adelgazar. Si estás tomando varios medicamentos, consulta con su farmacéutico si este podría ser su caso.
Son varios los problemas de salud mental que suelen afectar al sueño: la depresión, el estrés y la ansiedad están entre los más frecuentes. También dolencias físicas como los dolores musculares o de otro tipo, los problemas respiratorios como la apnea del sueño y el agrandamiento de próstata, que hace que los que lo padecen tengan que levantarse para ir al baño durante la noche; todas ellas suelen complicar el descanso.
Otra causa frecuente es el consumo de sustancias excitantes como la cafeína, las bebidas energéticas, el alcohol y el tabaco, entre otras.
Pero muchos casos tienen que ver con hábitos de sueño y estilos de vida: no tener horarios regulares para dormir, hacer la siesta, dormir en un ambiente ruidoso o iluminado, usar pantallas antes de acostarse, no hacer ejercicio y pasar demasiado tiempo en la cama son algunos de los hábitos que pueden perjudicar la calidad del sueño. También trabajar por turnos o de noche.
¿Cómo combatir el insomnio?
La mejor forma de volver a dormir bien es identificar las causas de nuestro insomnio y atajarlas.
Revisa los prospectos de los medicamentos que estás tomando para ver si tienen efectos secundarios relacionados con el sueño. En el caso de remedios naturales, consulta con tu proveedor habitual sobre sus efectos sobre la capacidad de dormir.
Para los casos de salud física y mental, lo mejor es ponerse en manos de un profesional sanitario y consultar cómo mitigar sus efectos sobre el sueño.
Si el problema es un consumo excesivo de excitantes, será necesario hacer cambios. A veces basta con modificar el consumo, por ejemplo, no tomar café pasado el mediodía, pero en otros casos deben de adoptarse medidas más drásticas, eliminando los excitantes.
En el caso de insomnio asociado a hábitos de sueño y estilos de vida, es necesario plantearse cambiarlos. Establecer horarios fijos de ir a la cama y levantarse, no hacer la siesta, adecuar la habitación para reducir el ruido y la luz, hacer ejercicio, llevar una vida activa y desconectarse de las pantallas de teléfonos y televisores con suficiente antelación.
La verdad es que a veces no es fácil encontrar las causas, que pueden mezclarse de entre las diversas categorías que hemos señalado, por lo que es necesario una perspectiva holística para conseguir una mejor calidad de sueño.
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