7 consejos para dormir bien en verano
Más horas de sol, más ruido en la calle y sobre todo calor, muuucho calor… Cada año, el verano nos sirve el cóctel perfecto para sufrir largas noches de insomnio que a su vez se traducen en días de cansancio y somnolencia.
Si eres de los que se pasan horas cada noche sin pegar ojo buscando la postura más fresca y relajada para poder dormir, no te pierdas lo que te contamos en el siguiente artículo.
Melatonina para dormir a pesar de la luz y el calor
Cuando oscurece, nuestro cuerpo ralentiza el metabolismo y desciende su temperatura, para así permitirnos conciliar el sueño. Sin embargo, las elevadas temperaturas de estos meses dificultan este proceso, lo que explica por qué en verano al cuerpo le cuesta más “desconectar” por la noche y permitirnos dormir.
Pero eso no es todo. Es probable que hayas oído o leído en más de una ocasión sobre la melatonina, una hormona segregada en la glándula pineal.
La melatonina tiene varias funciones, pero sin duda la más conocida es la de regular nuestro ciclo de sueño y vigilia. A medida que oscurece, nuestro cerebro incrementa la secreción de melatonina, para así prepararnos para el descanso.
Como en verano los días son más largos, este incremento en la secreción de melatonina se retrasa. ¿El resultado? Aunque tu cuerpo esté cansado del ajetreo del día, tarda algo más en recibir las señales de que ya va siendo hora de dormir.
Siete trucos para conciliar el sueño cuando hace calor
1. Evita las siestas
Sabemos que las siestas son tentadoras, pero si te cuesta dormir por la noche evita la tentación de echarte una siesta a media tarde, así no trastornarás tu ciclo nocturno de descanso. Si no quieres o no puedes renunciar a ella, permítete una cabezadita breve, de no más de 20 minutos.
2. Haz ejercicio… a la hora correcta
Nunca nos cansaremos de alabar los beneficios de hacer deporte, pero si tienes tendencia a sufrir insomnio, procura no realizar tu ejercicio demasiado cerca de la hora de dormir. De lo contrario, corres el riesgo de activar tu cuerpo e incrementar tus problemas para conciliar el sueño.
Lo mejor es hacerlo con bastantes horas de diferencia, a poder ser por la mañana. Será el mejor modo de sentirte activado a lo largo del día y de evitar también las horas más calurosas del mediodía y la tarde, minimizando así el riesgo de deshidratarte o sufrir un golpe de calor.
3. Toma una ducha con agua caliente
Puede que de entrada parezca contradictorio, pero a menudo ducharse con agua caliente poco antes de irse a la cama puede ser una buena ayuda para poder dormir.
El agua caliente relaja y además estimula al cuerpo a disminuir su temperatura para compensar el calor del agua, favoreciendo así las señales de que ya es hora de descansar. Eso sí, como ya te contamos en nuestro blog (link a artículo “El cuidado de la piel en tu ducha diaria”), recuerda no excederte con la temperatura del agua.
4. Mantén una correcta rutina de sueño
Procura, en la medida de lo posible, irte a la cama a las mismas horas cada noche. Si sigues un horario regular a la hora de acostarte tu cerebro identificará progresivamente que llegado ese momento del día toca desconectar y prepararse para dormir, con lo que conciliar el sueño te costará menos.
5. Prepara tu dormitorio
Pónselo fácil a tu cuerpo y a tu cerebro. Asegúrate de mantener tu cuarto lo más fresco y ventilado que puedas, para así reducir en la medida de lo posible los efectos del calor ambiental. Elige para tu cama tejidos igualmente frescos y transpirables, a poder ser de fibras naturales.
Asimismo, procura siempre que en el dormitorio reinen el silencio y la oscuridad: es el mejor modo de que tu cerebro detecte que ha llegado ya la hora de desconectar de la jornada y caer rendido.
6. ¡Fuera pantallas!
Los móviles y demás dispositivos electrónicos son enemigos acérrimos del sueño. Nos impiden desconectar, nos mantienen pegados a la pantalla durante muchas más horas de las que desearíamos y, lo peor de todo, para el cerebro son una señal de que la hora de dormir no ha llegado todavía.
El motivo es la llamada “luz azul” que estos aparatos emiten. Ésta activa unas células en la retina que avisan al cerebro de que aún no toca dormir para que disminuya la secreción de melatonina. El resultado suele ser que, tras pasar un rato en la cama con la mirada fija en la pantalla, a las dos de la madrugada estemos con los ojos como platos.
7. Valora la toma de melatonina
Dado el papel fundamental de la melatonina para conciliar el sueño, puede serte de ayuda tomar algún suplemento que te ayude a incrementar los niveles de esta hormona en tu organismo.
Una buena opción es el mini comprimido bicapa Kneipp Sueño Complet. Éste posee una primera capa de liberación inmediata que contiene melatonina, con lo que contribuye a reducir el tiempo necesario para conciliar el sueño.
Pero además, los comprimidos de Kneipp Sueño Complet poseen una segunda capa de liberación prolongada, con extractos de plantas relajantes como la pasiflora, la valeriana o la melisa, y con zinc y vitamina B6, que ayuda al funcionamiento normal del sistema nervioso.
Así que nada: prueba este verano a seguir los consejos que te damos. Tu sueño sin duda te lo agradecerá.