Sustainable production at Kneipp
Sustainable production at Kneipp

Paso a paso hacia la producción sostenible

Las empresas manufactureras tienen una gran responsabilidad: no solo por la calidad de sus productos y el bienestar de sus trabajadores, sino también por el medio ambiente. Al fin y al cabo, suelen estar entre los principales consumidores de energía. Por ello, los procesos de producción eficientes, el uso de energías renovables y una gestión consciente de los recursos son aún más importantes. Por tanto, la sostenibilidad en la industria, especialmente en lo que respecta a la producción sostenible, requiere un trabajo constante en los numerosos ajustes en la producción de bienes de consumo.


Queremos hacer frente a nuestra responsabilidad ecológica. Por ello, desde 2006, Kneipp se ha centrado cada vez más en la producción sostenible. Esto incluye no solo el desarrollo y la aplicación de diversas medidas en la producción, sino también la supervisión continua. Por ello, nos sometemos a una auditoría medioambiental externa una vez al año (según la norma ISO 14001 y el reglamento EMAS).

Producción más sostenible en la industria

No es nada fácil imaginar algo bajo la palabra clave "sostenibilidad en la producción". Muchas de las medidas se centran en los procesos técnicos. Sin embargo, hay un componente de la sostenibilidad que es bastante fácil de entender: la energía.


Cuanta menos energía se consuma, mejor. Esto es aún más cierto para una empresa que, naturalmente, necesita cierta cantidad de energía para fabricar sus productos.

Ahorramos energía

Ya hemos aplicado numerosas medidas en nuestros procesos de producción para ahorrar energía. En muchos ámbitos, hemos conseguido reducir el consumo de energía a lo largo de los años o mantenerlo al mismo nivel, a pesar del fuerte aumento de los volúmenes de producción.


Os mostramos algunos ejemplos:


  • En las líneas de producción (y también en las oficinas, por cierto), utilizamos un sistema de control de la iluminación en función de la luz natural y la presencia de personas. Esto significa que la iluminación se apaga cuando hay suficiente luz en las salas o cuando no hay gente en el puesto de trabajo. Además, utilizamos tecnología LED de bajo consumo en las distintas zonas de trabajo, por ejemplo en las oficinas o para la iluminación de las vías de evacuación.
  • En 2015 ya se instalaron modernos sistemas de ventilación en los edificios, lo que supuso un aumento significativo de la eficiencia energética.
  • En el transcurso de los últimos años, hemos aplicado diversas medidas de recuperación de calor, incluida la instalación de un sistema de aire comprimido en el que el calor residual puede introducirse directamente en el sistema de calefacción. Como resultado, el consumo de gas se ha mantenido casi al mismo nivel a pesar del aumento de los tiempos de producción.

Somos conscientes con el ahorro de recursos

Desde los años 60, la Red de la Huella Global calcula el "Día del Sobregiro de la Tierra". Este día marca el momento en que se agotan todos los recursos que la tierra proporciona en un año. Lo fatal es que cada año este día llega antes, de manera que cada año vivimos muy por encima de nuestras posibilidades. El Día del Sobregiro de la Tierra es actualmente en julio, así que vivimos a crédito durante cinco meses.

Actuar de forma sostenible significa, por tanto, trabajar de forma que se conserven los recursos. Esto se aplica a la compra de nuestras materias primas, por supuesto, pero también es un factor importante para una producción respetuosa con el medio ambiente.

  • Ya a principios de la década de 2000, cambiamos la generación de la energía necesaria para la calefacción del petróleo al gas natural. La combustión de gas natural produce muchos menos contaminantes que la de gasóleo de calefacción. Además, la cantidad de CO₂ producida por unidad de energía es menor que cuando se quema gasóleo de calefacción.
  • El uso de energías renovables es otro de los pilares para una mayor sostenibilidad de la producción. Por ello, desde 2010 nos abastecemos de electricidad a partir de la energía hidroeléctrica.
  • En vista del cambio climático, el agua se está convirtiendo cada vez más en un bien escaso. El uso eficiente del agua que consumimos es muy importante para nosotros. Por eso hemos reconvertido todos nuestros procesos de refrigeración y ahora utilizamos sistemas de recirculación (en lugar de suministro de agua dulce) para reducir considerablemente nuestras necesidades de agua.

Mantenemos nuestras emisiones de CO₂ lo más bajas posible

El objetivo aquí era mantener la huella de CO₂ lo más pequeña posible. Un paso importante fue la conversión de los sistemas de calefacción a gas natural. Todo el equipo técnico revisa sistemáticamente de forma periódica y reemplazan si es necesario las piezas de alto consumo energético. De este modo, conseguimos la mayor eficiencia energética posible y reducimos las emisiones de CO₂.


La mayoría de los productos Kneipp se fabrican in situ. Por un lado, esto crea puestos de trabajo en la región -palabra clave de la "sostenibilidad social"- y, por otro, contribuye decisivamente a reducir las emisiones de CO₂ al acortar las rutas y ahorrar así en costes de transporte.

Sin embargo, las emisiones de CO₂ no pueden evitarse por completo. Por ello, compensamos nuestras emisiones inevitables en cooperación con ClimatePartner a través del Proyecto Isangi REDD+, en la República del Congo. De este modo, Kneipp es una empresa climáticamente neutra según el alcance 1 (calefacción y flota de vehículos) y el alcance 2 (electricidad).

Damos importancia a la eliminación de residuos sostenible

La sostenibilidad comienza con el desarrollo de nuestros nuevos productos y se extiende a la cuestión de la eliminación de residuos. En cuanto a nuestros envases, nos hemos fijado el objetivo de utilizar únicamente plásticos reciclados para el año 2023, que a su vez también deberían ser totalmente reciclables. La cuestión de las opciones de eliminación de residuos sostenible también se plantea en la producción.


  • Registramos de forma muy precisa los residuos generados durante la producción y los hacemos reciclar, si es posible (y lo es para la mayoría de los residuos), por empresas de gestión de residuos autorizadas y certificadas. Por ejemplo, pasamos los residuos adecuados a las plantas de biogás en lugar de eliminarlos por incineración.
  • La eliminación fiable y profesional de nuestros residuos es tan importante para nosotros, que visitamos personalmente y con regularidad a nuestros socios de eliminación in situ para revisar los procesos.
  • Incluso antes de que nuestras aguas residuales entren en las depuradoras públicas, son pretratadas en la propia empresa. Para ello, hemos instalado una planta de tratamiento de aguas residuales para la separación de emulsionantes y aceites vegetales.

Nuestro camino hacia la sostenibilidad

¿Quieres saber más sobre cómo trabajamos para ser más sostenibles? Encontrarás todos los detalles en la Declaración Medioambiental de Kneipp.

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